Un día entramos al cole y todo estaba diferente, había unos carteles en los que se buscaba a una profesora de Calasancias de Pontevedra. Cuando entramos a nuestra clase había un pergamino con una gran misión: ser un agente secreto de la Sede Nacional de Espionaje Calasancio ya que había ocupado nuestro colegio.
Primero nos inscribimos y después pasamos por una serie de misiones, pero siempre guardando el secreto para que nadie nos descubriera… Nuestro objetivo era: ¡Salvar al mundo de los peligros de la contaminación y el calentamiento global!
¡¡Aquí tenéis una prueba de lo bien que lo pasamos!! El curso que viene continuará…