Hay muchos mensajes del Papa Francisco en su Carta Encíclica “Laudato si, sobre el cuidado de la casa común”. Pero su mensaje central va dirigido a la necesidad de cambiar urgentemente el sistema social, económico y político en que se desenvuelve el mundo, que es la real causa de lo otro.
Sobre ‘El cuidado de la casa común’, es la primera vez que un Papa se dirige personalmente a cada habitante del planeta. En la homilía inaugural de su pontificado llamó a proteger la creación; en el primer encuentro con diplomáticos señaló la relación entre la paz y el cuidado de la Tierra.
Este tercer trimestre es ideal para seguir trabajando «el cuidado de nuestra casa común» y para ello, iniciamos la plantación en nuestro huerto escolar.
En el cole nos unimos al sueño del Papa Francisco cuando dice:
“Sueño sinceramente con un crecimiento en la conciencia y un verdadero arrepentimiento por parte de todos nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, creyentes y no, por parte de nuestras sociedades, por dejarnos llevar por lógicas que dividen, crean hambre, aíslan y condenan. Sería bonito poder pedir perdón a los pobres, a los excluidos; entonces podríamos arrepentirnos sinceramente incluso del mal hecho a la tierra, el mar, el aire, los animales…”